La trembolona, también conocida como trienolona o trienbolona o simplemente ‘tren’ es un esteroide anabólico o sintético que originalmente fue desarrollado para uso veterinario, es decir, para animales. Su principal aplicación por medio de inyecciones, es para generar el crecimiento en reses, ayudando a aumentar la masa muscular y reducir la grasa.
En términos simples, se puede decir que la trembolona es como un «acelerador» de músculo para los animales, lo que les permite crecer más rápido y ser más productivos en la industria alimentaria. Esto indica que no es apto para humanos.
Sin embargo, en el ámbito del fisicoculturismo y otros deportes, la trembolona ha sido adoptada por muchos atletas en busca de aumentar su masa muscular y disminuir la grasa corporal, de manera rápida.
Muchos fisicoculturistas la utilizan porque les permite entrenar más duro y recuperarse más rápido. Los efectos secundarios, como el aumento de fuerza y la pérdida de grasa, han llevado a algunos a considerar la trembolona como un «milagro» en el gimnasio.
No obstante, lo que fácil llega, fácil se va. Así que es importante recordar que los supuestos beneficios pueden venir acompañados de consecuencias y riesgos que tienen un precio muy alto para la salud.
Riesgos del uso de trembolona en el fisicoculturismo
A pesar de los beneficios a corto plazo que algunos usuarios reportan, los peligros y consecuencias del uso de trembolona son significativos. Uno de los principales riesgos es el impacto en la salud cardiovascular.
El uso prolongado de esteroides anabólicos como la trembolona puede aumentar la presión arterial y los niveles de colesterol, lo que a su vez incrementa el riesgo de enfermedades del corazón. Por ello, es común ver que fisicoculturistas mueren a una edad temprana, por fallas cardiacas.
Además, el uso de trembolona puede afectar el sistema hormonal. En hombres, esto puede resultar en una reducción de la producción de testosterona natural, lo que lleva a problemas de líbido, disfunción eréctil y otros problemas sexuales. En mujeres, puede causar masculinización, como el crecimiento de vello facial y cambios en la voz.
Los efectos psicológicos también son una preocupación. Muchos usuarios reportan experimentar cambios de humor, ansiedad y agresividad, en un fenómeno conocido como ‘roid rage’, que en español significa ‘rabia de esteroides’. Esta inestabilidad emocional puede tener efectos contraproducentes en la vida personal y profesional del individuo.
Otro riesgo importante es la posibilidad de dependencia. Algunos fisicoculturistas pueden llegar a sentirse incapaces de lograr resultados sin el uso de trembolona, lo que puede llevar a un ciclo de uso que es difícil de romper.
Incluso, un problema psicológico como la dismorfia corporal, puede llevar a los fisicoculturistas a creer que, a pesar de lucir estéticamente atléticos, aún no han alcanzado su cuerpo ideal de volumen y definición, orillándolos a buscar alternativas poco confiables como la trembolona.
PRESENTACION
Tarro de 60 capsulas de 1mg cada una.
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